El 2022 será el año del Real Madrid del futuro. En el club llevan mucho tiempo con el nuevo año marcado en el calendario como un momento clave de cara a la próxima década y no es para menos. De lo que suceda en él dependerá el éxito del equipo durante los próximos años. El nuevo Bernabéu o los megafichajes que se tienen en mente provocarían que el conjunto blanco se disparase de nuevo hacia el trono europeo, compitiendo de tú a tú e incluso superando a los cada vez más asentados y dominadores clubes-Estado.
Lo que será sin duda un éxito rotundo, es la finalización de las obras del Santiago Bernabéu. Tras el acelerón que le dieron durante el transcurso de la pandemia, se espera que esté terminado antes de que acabe 2022. Sería ya en la temporada 22-23 cuando se podría disfrutar en su plenitud del reformado e innovador templo madridista.
El estadio será el nuevo centro de espectáculos de la ciudad de Madrid. Ubicado en pleno centro de la capital, el Bernabéu estará preparado para acoger eventos de todo tipo durante los 365 días del año, gracias sobre todo que su césped será plegable. El club espera incrementar sus ingresos por la explotación del estadio como mínimo al doble, por lo que supondrá una fuente importante de recursos para una entidad que no puede recibir inyecciones de capital por otros medios, al no ser una SAD.
Mbappé y Haaland, torres de la nueva galaxia
El estadio será el más moderno de Europa y posiblemente del mundo. Y como tal, el club buscará ofrecer en su interior el mayor espectáculo que se pueda ver. Para ello, buscarán incorporar a los dos jugadores llamados a marcar la próxima década del fútbol mundial. Se trata de Kylian Mbappé y Erling Haaland, dos atacantes que situarían al conjunto blanco en la cúspide de nuevo, peleando por todos y cada uno de los títulos en juego.
Mientras que la mayoría de los grandes del continente están en una situación delicada, a consecuencia de la pandemia, el cierre de los estadios y del agujero descomunal en sus previsiones de ingresos, el Real Madrid cuenta con una salud envidiable. La buena gestión de Florentino Pérez en estos dos años les ha permitido salir más reforzados que el resto de sus grandes competidores. Por ello, hoy por hoy, se encuentran en situación de poder firmar en verano a los Messi y Cristiano del futuro.
El Real Madrid se apretó el cinturón, se desprendió de varias de sus jóvenes promesas, aplicó una importante reducción salarial durante la crisis pandémica y apenas gastó en fichajes, para a la larga no perder competitividad. El resultado ha sido un auténtico éxito y en 2022 podrá demostrarlo con la formación de la nueva galaxia madridista.
La primera llegada sería la de Kylian Mbappé. El gran deseado es a partir de este 1 de enero libre para negociar su incorporación al conjunto blanco una vez agote su contrato con el PSG el 30 de junio. El jugador ha dejado claras sus intenciones, al igual que el club, que ya ofreció por él el pasado verano 200 millones de euros. Mbappé se convertirá en el líder del nuevo proyecto madridista, pero el objetivo del club es que le acompañe la otra gran estrella del fútbol mundial.
Al no haber aceptado aquellos 200 millones de euros por Mbappé el pasado verano, el PSG reforzó aún más a un Real Madrid que es ambicioso de cara al 2022. Los blancos, además de hacerse con Mbappé, que llegaría libre, quieren y pueden cerrar la llegada de Erling Haaland. Todo apunta a que el delantero del Borussia Dortmund saldrá en verano y no son pocos los grandes clubes que le quieren, pero su deseo es el de jugar de blanco.
Aunque Mino Raiola complicaba la operación, en las últimas semanas se han producido diversos guiños entre el Madrid, el jugador y el propio Dortmund, con el que la directiva madridista tiene buenas relaciones. Por ello, el equipo que está ahora mismo en la pole por llevarse al noruego es el conjunto madridista, que completaría así la campanada perfecta en este 2022.